Yo es que es ver limones y pensar en limonada. Y si pienso en limonada automáticamente me viene a la mente el verano. Y aunque parezca que estemos en otoño… señoras y señores, el cambio de estación está a la vuelta de la esquina, increíble pero cierto.

Total, que no sé vosotros, pero yo siempre tengo limones en casa. Y el otro día fuí con una amiga a Tiger y ví una botella de cristal que me encantó (bueno, una botella de cristal y más cosas… porque no sé qué tiene esa tienda que soy incapaz de salir con las manos vacías). En la botella ponía «When life gives you lemons…» y pensé, pues mira, no, esta vez no voy a hacer limonada, mira tú por dónde. Y decidí preparar estos vasitos de crema de limón con galleta. ¡Brutales!

Los ingredientes que vamos a necesitar esta vez son:

• 2 limones
• 4 huevos
• 75 g de galletas
• 85 g de maicena
• 200 g de azúcar
• 25 g de azúcar moreno
• una pizca de canela
• 100 ml de agua
• «Mi limón, mi limonero» de Henry Stephen

Lo primero que tenemos que hacer es machacar las galletas y mezclarlas con el azúcar moreno. Cuando lo tengamos repartimos la mezcla en los recipientes que vayamos a usar.

Ahora pasamos a lavar los limones. Los rallamos y exprimimos. Reservamos.

Batimos 3 huevos con 150 g de azúcar, el zumo y la ralladura de los limones, la maicena y 100 ml de agua. Ponemos esta mezca en un cazo y la ponemos a fuego lento sin dejar de remover con unas barillas.

Cuando veamos que empieza a espesar dejamos que cueza un par de minutos y lo retiramos del fuego. Dejamos reposar y templar unos cinco minutos y volvemos a remover bien. Repartimos la crema en los recipientes y dejamos enfriar.

Cascamos el huevo que nos queda y separamos la yema de la clara. Montamos la clara a punto de nieve con los 50 g de azúcar restantes. Repartimos el merengue sobre la crema de limón y espolvoreamos con un poco de canela.

¡Listo!

Anotaciones y sugerencias:

• Dejadlo un buen rato en la nevera. Fresquito está de lujo.
• Con el zumo de dos limones a mí me ha quedado, para mi gusto, demasiado espesa la crema (no por ello menos deliciosa), pero es que claro, todo depende del tamaño y del zumo que tengan los susodichos… La próxima vez, quizá, pruebe con tres en vez de con dos limones.

En cuando al ingrediente especial… qué queréis que os diga. Esta canción siempre me ha hecho mucha gracia, y ese baile… ¡es lo más! no sé vosotros, pero yo voy a ponerme a practicarlo pero ya…

¡Que lo disfruten!