El otro día viendo Bake off ví que varios concursantes estaban preparando un bizcocho genovés. La verdad es que no había oído hablar de él. Para mí sólo existía el universalmente conocido bizcocho de yogur. Total, que me puse a investigar y ví que sólo llevaba tres ingredientes.
No sé por qué pero me vine arriba y decidí salir de mi zona de confort (se lleva mucho esta expresión ahora) y me puse manos a la obra. Realmente se hace en nada de tiempo y el resultado me gustó, aunque se me fue el tiempo del horno y me quedó un pelín seco (oigan, yo también hago estropicios en la cocina, no vayan ustedes a pensar lo contrario…). Por lo que he leído, es un bizcocho típico para rellenar, tipo tarta de cumpleaños (o no). A mí, personalmente, me recuerda a los bizcochos de soletilla. Y digo yo, ¿por qué no os animáis a hacerlo vosotros y me contáis qué os parece?
Venga… ¡sosos!
Los ingredientes que necesitaremos en esta ocasión (para un molde de 23 cm), como ya os he dicho, son tres:
- 6 huevos M ( o 5 L)
- 25 gramos de azúcar por cada huevo que uséis
- 25 gramos de de harina de repostería por cada huevo que uséis
- «Oda al amor efímero» de Tulsa
Vamos, que si usáis 5 huevos serán 125 de harina y 125 de azúcar.
Lo primero que tenemos que hacer es separar las claras de las yemas y nos ponemos a montar las claras. Cuando las tengamos medio montadas añadimos unos 60 gramos del azúcar y seguimos batiendo hasta que tengamos un merengue brillante.
En esta ocasión he tenido ayuda, como podéis ver en la siguiente foto.
Precalentamos el horno, calor arriba y abajo, a 180 grados.
Por otro lado, tenemos que montar las yemas con el azúcar restante. En este momento podéis añadir si queréis ralladura de limón, unas gotas de vainilla… Batimos bien con ayuda de unas varillas hasta que blanquee la mezcla.
Como veréis, en este punto también he tenido ayuda… tengo una futura ganadora de masterchef junior en casa, es lo que hay.
Tenemos que añadir las yemas montadas al merengue, con movimientos envolventes y mucho cuidado para que no se baje.
Sólo nos queda añadir la harina tamizada poco a poco. Seguimos con movimientos envolventes para que no se nos baje la mezcla.
Vertemos la masa en nuestro molde y espolvoreamos un poco de azúcar por encima para que nos quede crujiente la capa de arriba.
Llevamos al horno y dejamos que se haga durante unos 35 minutos. Tened cuidado con el tiempo porque si no se os secará demasiado (a mí me pasó).
Sacamos y dejamos enfriar en una rejilla.
No podéis decirme que no os traigo recetas fáciles y rápidas últimamente. Así que no tenéis excusa para no hacerlas… he dicho.
En cuanto al ingrediente especial, pues es que me gusta mucho, punto pelota. Iba a haber puesto otra pero no tiene videoclip así que me he decantado finalmente por ésta, pero si me lo pedís os digo cuál era la otra opción.
¡Que lo disfruten!
No te lo vas a creer pero llevo unos días queriéndolo hacer! Aquí lo llamamos «pa de pessic» 😉
A ver si estos días saco un hueco, lo hago y te cuento 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ohhh!!!! hazlo porfa!!!
Me gustaMe gusta