La verdad es que últimamente pienso mucho en viajar. Lo echo mucho en falta. Pero mucho, mucho. Demasiado. Tengo un mono terrible de perderme en una cuidad desconocida y pasar todo el día pateando de arriba a abajo. Eso de llegar al hotel y tirarte en la cama con la sensación de que las piernas te hablan. Pero claro, sin niños. Llamadme mala madre. Pues sí.
Y si pienso dónde me gustaría perderme… lo primero que se me viene a la cabeza es Portugal. Sí, sí… Lisboa, Oporto…
Total, que pensando en ello me vinieron a la cabeza los famosos pastelitos de Belem, o pastelitos de nata, y pensé que por qué no probar a hacerlos en casa. A ver, que no quiero parecer pretenciosa, que ni siquiera los he probado… pero oye, que igual alguno de vosotros sí que los habéis probado y os animáis a hacerlos y me podéis decir qué tal ¿os parece?
Los ingredientes que necesitaremos en esta ocasión serán:
- una lámina de hojaldre
- ralladura de limón
- un brik pequeño de nata para montar
- tres yemas
- 25 ml de leche
- 85 g de azúcar
- una cucharada de maicena
- «Battle lines» de Bob Moses

Lo primero que tenemos que hacer es preparar la crema. Para ello ponemos en un cazo el azúcar, la nata, un poco de ralladura de un limón y las tres yemas de huevo. Calentamos mientras vamos batiendo todo con ayuda de una varillas.
Cuando la mezcla empiece a hervir tenemos que añadir la maicena, que habremos disuelto en la leche previamente. Seguimos batiendo hasta que le mezcla veamos que espesa.
Tenemos que dejar que se atempere para poder trabajar después con el hojaldre sin problema.
Cuando veamos que se ha templado iremos precalentando el horno a 200 grados.
Estiramos la hoja de hojaldre y con ayuda de un vaso o cortapastas (lo que tengamos) vamos cortando círculos que tienen que ser algo más grandes que la base de los moldes que vayamos a utilizar. Tenemos que colocar estos círculos de hojaldre en los moldes de cupcakes (o lo que tengamos) y formar una especia de cestita.
Rellenamos con la crema atemperada y llevamos al horno durante unos 15 minutos.
Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
¡Listo!




Anotaciones y sugerencias:
- Podemos espolvorear estos deliciosos pastelitos con azúcar glas o canela, aunque sin nada están de vicio igualmente.
En cuanto al ingrediente especial… pues que me gusta. Y sí, voy a seguir con canciones de la banda sonora de Valeria. Punto.
Que lo disfruten… o no.