Pues nada, hoy os traigo esta receta porque tenemos excedente de huevos en casa y hay que darles salida. Así, sin más. Y porque estas natillas de las de toda la vida son puro vicio. Eso es así y no hay nada más que añadir.
Y sí, en esta casa generalmente vamos sobrados de huevos ( y de plátanos góticos también). Es lo que hay.
Y como estoy muy loca, en esta ocasión no voy a poner foto de los ingredientes. Voy sin frenos, lo sé.
Los ingredientes que vamos a usar en esta ocasión serán:
- cuatro yemas de huevo (de espárragos no van a ser, obvio)
- 100 g de azúcar
- una rama de canela
- corteza de limón
- medio litro de leche entera
- una cucharadita de esencia de vainilla
- dos cucharadas de maicena
- un sobre de azúcar vainillado
- canela en polvo para espolvorear (opcional)
- galletas para acompañar (opcional también)
- «Ciclo lunar» de Carlos Sadness
Por un lado, lo primero que vamos a hacer es calentar la leche con la corteza del limón, la rama de canela y la esencia de vainilla. Cuando hierva apagamos y reservamos hasta que temple.
Por otro lado, vamos a mezclar las yemas con el azúcar, el azúcar vainillado y la maicena. Batimos con ayuda de unas varillas.
Sacamos la corteza de limón y la rama de canela de la leche y la vamos incorporando poco a poco a la mezcla de las yemas sin dejar de batir con las varillas.
Cuando esté todo bien mezclado lo ponemos en un cazo a fuego medio y removemos hasta que veamos que empieza a espesar (puede tardar varios minutos).
Sólo nos quedaría verter nuestras natillas en los recipientes que hayamos elegido y dejar que se atemperen antes de meterlas en la nevera.
Podéis servirlas con una galleta encima, un poco de canela espolvoreada…
¡y listo!
Anotaciones y sugerencias:
- en vez de una galleta entera podéis ponerla en trocitos. Yo suelo usar estos recipientes de barro o los vasitos de la yogurtera, por lo que una galleta entera no entra, pero la parto en trocitos y queda igual de bien.
- en cuanto veáis que empiezan a esperar retirarlas del fuego porque como esperéis a
- yo la galleta la pongo a la hora de ir a comerlas… no soporto que se queden blandurrias. Manías.
- la esencia de vainilla os la podéis saltar, pero a mí me gusta que tengan un ligero toque a eso, a vainilla.
- con esas cantidades os saldán unas cinco o seis raciones (depende del recipiente, evidentemente). Si queréis hacer más cantidad sólo tenéis que doblar las cantidades. Obvio, lo sé.
En cuanto al ingrediente especial… pues que hacía mucho que no escuchaba a este hombre y me apetecía.
Que lo disfruten… o no.