Nada, que no sé por qué pero llevo un par de semanas que me ha dado por el arroz con leche. Así que he intentado darle un toque diferente, por no hacerlo siempre igual vamos. Y es que no sabéis el juego que puede dar un soplete en la cocina.

Los ingredientes que vamos a necesitar en esta ocasión son:

• 100 gramos de arroz
• 1 rama de canela
• 70 gramos de azúcar
• 1 litro de leche entera
• cáscara de limón y naranja
• 10 gramos de mantequilla
• canela en polvo
• «Hawai» pero la respuesta de Beatriz Luengo.

Es tan fácil como poner en una cazuela la leche, las cáscaras de limón y naranja, la rama de canela y el arroz.

Calentamos a fuego medio mientras no dejamos de remover de vez en cuando.

Cuando veamos que ha cogido suficiente calor dejamos cocer a fuego medio bajo durante unos 50 minutos. Es importante que no cueza en ningún momento a borbotones.

Tenemos que ir removiendo cada cinco minutos o menos, para que no se nos pegue el arroz y para que a la vez vaya soltando el almidón, lo que hará que nos quede un arroz súper cremoso.

Pasados los 50 minutos añadimos el azúcar y dejamos cocer otros 10 minutos mas.

Apagamos y solo nos quedaría incorporar la mantequilla.

Retiramos las cáscaras y la canela en rama y dejamos templar. Es importante que mientras está templando removamos de vez en cuando para que no nos salga costra.

Una vez templado, vertemos en los recipientes que vayamos a usar. Yo suelo usar tarros de barro. Espolvoreamos un poco de canela en polvo por encima y ya estaría.

Yo en esta ocasión, para darle un toque diferente, lo que he hecho ha sido espolvorear además un poco de azúcar moreno por encima y darle calor con el soplete de cocina. En serio, queda una costra que… puf… no tengo palabras.

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Anotaciones y sugerencias:

• esto, como todo, es a gusto del consumidos. Hay a quien le gusta el arroz con leche bien frío. A mí personalmente me va más templado. También me gusta añadirle un chorlito de leche justo antes de ir a degustarlo. Manías. Pues sí.

En cuanto al ingrediente especial… pues mirad, que no hay más que escuchar esta canción por a radio. No tiene más misterio.

Que lo disfruten… o no.