Lo sé, debería estar ya a tope con las recetas navideñas, pero es que me da una pereza… soy el grinch, ya lo sabéis. Pero bueno, que sí, que alguna receta para estas fiestas habrá, que no cunda el pánico en la sala.
Hoy os traigo esta pedazo de receta: tarta curcubitácea de queso. Es una mezcla de tarta de queso con bizcocho de calabaza. Lo flipas. Pues sí. Y es que estamos a tope de calabazas, https://www.instagram.com/tarongesdomingo/ tiene la culpa. Pero vayamos al lío.
Los ingredientes que vamos a necesitar son, para la tarta de queso:
- 150 gramos de azúcar
- 3 huevos más bien grandes
- una cucharadita de extracto de vainilla
- 60 gramos de yogur natural
- 450 gramos de queso de untar
- una cucharada de harina
Y para el bizcocho de calabaza necesitaremos:
- 180 ml de aceite de girasol
- 2 huevos grandes
- 200 gramos de azúcar moreno
- 125 gramos de harina
- 320 gramos de puré de calabaza
- 1 cucharadita de bicarbonato
- una cucharadita de jengibre molido
- una cucharadita y media de canela
- una pizca de sal
- «Chinches» de Amatria
Primero nos pondremos con la tarta de queso, para ello lo que vamos a hacer es mezclar el queso y el azúcar hasta que tengamos una mezcla cremosa y homogénea.
Añadimos el yogur, el extracto de vainilla y la harina y seguimos mezclando hasta que esté todo bien integrado.
Incorporamos los huevos uno a uno y seguimos mezclando hasta que nos quede una mezcla suave y homogénea. Reservamos.
Ahora nos pondremos con el bizcocho de calabaza. Para ello batiremos el aceite, el azúcar, los huevos y el puré de calabaza hasta que consigamos una mezcla uniforme.
En otro bol tamizamos la harina, el bicarbonato, el jengibre, la canela y la sal. Vertemos estos ingredientes secos a la masa líquida y batimos hasta que no nos queden grumos.
Tenemos que forrar por fuera con papel de aluminio el molde que vayamos a usar. Recordad que si se os suele pegar tenéis que engrasar el molde con mantequilla.
Vertemos en el molde una parte de la masa de bizcocho de calabaza. Encima echamos unas cucharadas de la masa de queso. Volvemos a verter otra parte de la masa de bizcocho, el resto de la masa de queso y por último lo que nos quede de la de calabaza. Echadlo a ojo, no tiene que quedar perfecto
Ponemos el molde sobre la fuente de horno, a la que añadiremos agua caliente para crear un baño maría. El papel que os he dicho de poner al molde es precisamente para eso, para que no nos entre agua en el molde.
Llevamos al horno y dejamos hornear durante unos 75 minutos a 180 grados o hasta que veamos que el centro de nuestra tarta está hecho.
Como siempre os digo, cada horno es un mundo, y vosotros conocéis mejor que nadie vuestro aparato (me refiero al horno, obvio), por lo que puede que os lleve más o menos tiempo que se haga la tarta.
Cuando pinchemos y veamos que sale limpio nuestro cuchillo o palillo, apagamos el horno, abrimos un poco la puerta y dejamos la tarta dentro durante una hora más o menos.
Pasado ese tiempo sacamos y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente.
Y listo. Ya tendríamos nuestra tarta curcubitácea de queso lista para ser degustada.




Anotaciones y sugerencias:
- Podríamos hacer un glaseado para acompañar estar deliciosa tarta, pero ya me parecía demasiado gorda como para añadirle más azúcar.
- para asar la calabaza podéis usar el horno aunque yo lo que he hecho es cortar la calabaza en trozos y ponerla al fuego en una cazuela a fuego medio hasta que he visto que estaba blandita.
En cuanto al ingrediente especial… pues que me gusta y punto.
Que lo disfruten… o no.